Una dirección y un Destino
lejos de mi memoria.
Una barca anclada a un pasado
que no existe
se mece sigilosa
con la marea
que va y viene.
Mientras mis sueños
enterrados en aquella isla,
en aquel lugar recóndito
esperan su despertar.
Lejos vuela una gaviota
en el atardecer de mis horas
junto a un mar en calma.
Ella me recuerda
que no estoy sola
y desde la barca
observo su libertad.
martes, 18 de mayo de 2010
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Deberías remar hacia la libertad y alejarte del pasado.
ResponderEliminarBesos.