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viernes, 3 de mayo de 2013

El farmaceutico.


Se que nadie se lo va a creer, bueno, por asuntos de encargo, he necesitado hoy a la farmacia, y bueno, pues el farmaceutico me sonrió desde el fondo del alma,y , bueno, nadie se lo va a creer, me leyó el pensamiento, ( de verdad que no se ni como), habilidades de venta, es que yo no le lo explico, y en fin me hizo una oferta que no eran medicamentos) totalmente irrechazable.

Me pregunto, cómo sabría lo que yo quería, y encima, me pregunto, total, que ya no pienso preguntarme nada , él hizo una buena venta , vale de oferta de oferta y yo salí de allí la mar de contenta.

Besos.

1 comentario:

  1. Me da igual lo que te vendiera el farmaceutico, porque entre el popurrí de palabras que lanzas al aire sin intención de trenzarlas, siempre hay alguna -o frase-, que cala: de todas ellas me quedo con la belleza literaria de "me sonrió desde el fondo del alma"; ¿alguien lo hubiera descrito más hermosamente?
    Buen fin de semana, Amapola.

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La palabra siempre puede ser el vehículo de bellos sentimientos. Un abrazo.